La alcachofa es en si misma un producto estrella de nuestra dieta Mediterránea. Es una hortaliza que se cultiva en zonas cálidas y de la que en nuestro país tenemos grandes ejemplares. Por esa razón en Sabor Peninsular podemos ofrecer una deliciosa alcachofa de grandísima calidad seleccionada de entre los mejores productores de la península ibérica. Y además viene ya confitada. Por eso es uno de nuestros productos estrella. Y no es para menos.

Propiedades de la alcachofa

La alcachofa es un alimento rico en fibra que nos aporta también minerales y vitaminas como el potasio, el sodio, calcio y vitamina A que nos ayudará a frenar el envejecimiento de nuestras células y colabora a que nuestra pile esté en perfecto estado.

Como ya hemos comentado es una hortaliza muy rica en fibra que nos ayuda a reducir la glucosa en sangre, nos protege del estreñimiento y las diarreas, así como también alivia la acidez del estómago, eliminando el dolor, distensión y otras molestias.

La alcachofa también, ayuda mucho a mantenerse saciado y contribuye a absorber el agua del estómago.
Es un super alimento delicioso de sabor y muy beneficioso para nuestra salud. Y hay miles de formas de preparar unas buenas alcachofas.

Pero la alcachofa, a pesar de sus múltiples ventajas y su sabor delicioso, es un producto laborioso de preparar al que hay que dedicar mucho tiempo de limpieza y cuidados para evitar su oxidación. Por esa razón, aun siendo un alimento exquisito, muchos restaurantes lo evitan en sus cartas.

Alcachofas confitadas. La solución más inteligente

La alcachofa confitada es un producto listo para utilizar en múltiples y variadas elaboraciones y una solución excelente para no dejar de usar eta joya de la gastronomía.

Podéis elaborarlas vosotros mismos o pedirnos que os llevemos al restaurante las alcachofas ya confitadas y listas para usar.
Os contamos cómo las hacemos.
Lo primero es seleccionar la alcachofa de la más alta calidad y limpiarla muy bien para dejar solo el corazón que es la parte más tierna y rica y que pondremos inmediatamente en agua con perejil fresco para evitar su oxidación y conservar así todo su color y sabor. Se puede usar limón también en vez del perejil, pero este aporta sabor a la alcachofa y preferimos que se conserve el sabor intacto.

Una vez limpias las alcachofas son confitadas lentamente a baja temperatura y se
envasan en aceite virgen extra para una larga conservación de manera natural.